La pintura en aerosol es uno de los mayores inventos de los últimos tiempos en materia de arte y decoración. Con la creatividad justa el aerosol puede convertir un armario horrible en una verdadera joya o transformar una cartulina blanca en una obra de arte. Pero quizás esto ya lo sabías.
Lo que probablemente no sabes es que la pintura en aerosol también sirve para conservar flores y malas hierbas haciéndolas estallar en una verdadera explosión de colores. Ver para creer.
Cuando se trata de preservar las flores, olvida la laca de pelo y elige una pintura en aerosol de buena calidad, preferentemente un esmalte transparente de triple grosor que cubra perfectamente tan solo en una capa.
Todo lo que necesitarás es una ráfaga de pintura y ¡listo!
Luego solo deberás asegurarte de que la pintura se haya secado bien. Para facilitar este proceso y evitar que la capa se dañe por las rozaduras, podrás usar recipientes llenos de arena en los cuales coloques el tallo y dejes secar la flor de manera natural, como si estuviese sembrada.
Ten en cuenta que algunas flores como el diente de león son muy sensibles por lo que es mejor que apliques el spray al menos desde una distancia de 15 centímetros. Apunta al centro y no te excedas en la primera capa, siempre podrás crear una segunda.
La parte más divertida de esta técnica proviene del uso de diferentes colores (incluso los dorados y plateados) y la combinación de diferentes flores para crear una sola. Todo queda a la imaginación y de seguro obtendrás un ramo muy peculiar.
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que genios me llegan.